miércoles, 24 de diciembre de 2014

EL PODER DE SEI-HEI-KI

SIMBOLO SEI-HEI-KI

De forma gradual, el ser humano, hace suyo, un sistema de símbolos y significados previamente establecidos en su grupo de pertenencia utilizándolos para darle sentido y significado a su mundo, expresar sus sentimientos y hacer sus juicios, luego, este sistema le ayuda a guiar su comportamiento y su percepción a lo largo de la vida para vivir mejor. Más aún, las condiciones de vida en un contexto social y cultural, sirven de marco de referencia para cualquier propuesta que en el ámbito cultural se pretenda realizar orientada a promover el desarrollo humano, el bienestar y salud; es ahí, donde cada símbolo, adquiere significado específico.

De acuerdo con ello, recordemos que el ser humano es un ente biológico, psicológico y social; es decir, una unidad  tridimensional, que por su propia naturaleza necesita energía - energía en un nivel óptimo o “energía vital”- para llevar a cabo cualquier proceso que se realice en dichas abstracciones –biológicas o materiales, psicológicas –mentales- o inmateriales y sociales o relacionales-.
Así, el símbolo Sei Hei Ki, basado en la historia y la cultura Japonesa, tiene el significado general de: “Dios y el hombre se hacen uno a través de la creencia” (creer es poder, bajo un matiz energético de tipo emocional). El poder de este símbolo, es que hace posible que cambie la vibración de nuestro campo energético, bajo nuestro control,  al permitir que nuestras emociones se muevan y fluyan, alcanzando el equilibrio energético a nivel mental y físico, es por este motivo, por lo que se le reconoce como el símbolo clave para liberar los bloqueos psicofísicos debido a conflictos emocionales no resueltos - antiguas penas, la angustia, la decepción, la vergüenza o las emociones atascada-. que se somatizan en el cuerpo apareciendo la enfermedad – enfermedad psicosomática- lo que afecta a nuestras, relaciones. Por ello, representa, una ayuda, al tratamiento de las enfermedades psicosomáticas, ayudándonos a sanar;
Aprovechando, la simbología que nos aporta este signo oriental, para traerla a occidente, en estas fiestas de Navidad, como símbolo también de unión, -desde la creencia-. En sí, por tradición, la Navidad es el período de disfrute, en el que todos, si quieren, encuentran motivos para sentirse más unidos, más cercanos, -con la familia, con los amigos, con Dios– y, de alguna manera, dejar los problemas para después. Mientras tanto, vamos, con energía y con en esa creencia, caminando por las calles, y vemos, no solo anuncios felicitándonos por la Navidad y el año Nuevo, adornos, belenes, luces, árboles de Navidad, Santa Claus, los Reyes Magos; sino también, como las personas se encuentra emocionadas y, al pasar cercanas, nos sonríen. Cada uno de los símbolos tiene un significado muy profundo para cada uno de nosotros, que, por desgracia, muchos desconocen y se quedan sólo en el adorno –en lo material-, sin llegar a la rico significado que hay detrás de él, sencillamente la “energía emocional transformada en amor”.        
Para terminar, mi deseo es: que tengamos unas  ¡FELICES NAVIDADES Y que el AÑO 2015 venga lleno de energía, amor, trabajo, salud y bienestar!