RELAJACIÓN EN LAS AULAS ¿PARA QUÉ? |
Creo, que no
se plantea si hay que, como vosotros proponéis, obligarles a que se hagan más
listos y fuertes; lo que se plantea con la pregunta que me formuláis, es
sencillamente la relajación en las aulas ¿Para qué?
Voy a
intentar, contestar a vuestra pregunta con la finalidad de que todos podamos
tener una idea global sobre el tema que nos ocupa y así poderlo compartir con
mayor conocimiento.
Para ello, lo
primero que hemos de tener presente, en los momentos actuales, como ya deje
recogido en algunos de mis escritos anteriores (1) “hay que aprender para el éxito, no para el fracaso” pues, sigo
recordando: Desde los
medios académicos se dice que el fracaso
escolar es la signatura pendiente de aprobar“. Si esto es así, nos tendremos
que plantear una cuestión muy sencilla ¿Por qué hasta ahora no ha habido una
solución positiva para evitarlo? Como respuesta se puede indicar que no, a lo
mejor, porque no se ha dado la debida importancia a los siguientes aspectos:
a) Relativos al
propio estudiante:
- El estudiante, es un ser humano vivo, una
persona, y como tal tiene que ser contemplado. Aprende, utilizando, bajo su
control, su energía en íntima relación y armonía con su “mente (emociones)” y
su “cuerpo (realizando una conducta adaptativa o no, en función del matiz
emocional positivo o negativo de la emoción vivida), no solo en la escuela,
sino también en la familia y en la sociedad.
- Dar mayor importancia al estudiante,
situándolo en el centro, de los procesos de enseñanza-aprendizaje para que se
adapte a su actividad diaria, dentro y fuera del aula (con él mismo, con los profesores, con la familia, con los
compañeros, con los amigos y con el medio ambiente).
- Comprender,
que en la vida actual, el alumno realiza desde que se levanta de la cama, hasta
que por la noche vuelve a ella, una actividad que, en muchas ocasiones,
conlleva, de forma repetida, un esfuerzo mental-físico, debido a la tensión
emocional originada por la preocupación de su trabajo, estudio y los ejercicios
realizado al regreso del colegio el día anterior, más los preparativos para ir
al colegio al día siguiente, portando una mochila, bien a la espalda o con
ruedas tirada con la mano, llenas de elementos de estudio, en la mayoría de los
casos con un excesivo peso; lo que conlleva que con frecuencia, comience a
sentirse agotado, cansado, como si no tuviese fuerzas ni energías para seguir con
su tarea.
b) En cuanto, a su
actividad, estudiar:
- Estudiar
es una profesión”. El estudiante es el profesional del estudio, aunque se
ejerza desde muy temprana edad, como el profesor lo es de la enseñanza.
c) Con relación al
fracaso escolar:
- El
“fracaso escolar”, no es un tema individual, sino colectivo y debe de ser
estudiado, analizado, diagnosticado y tratado teniendo en cuenta una
perspectiva global u holística.
- Desterrar
el simbolismo de que el aprendizaje es, de alguna manera, sinónimo de libros,
de normas que cumplir, de ejercicios que hacer, etc. Por el contrario, el
aprendizaje es sinónimo de emoción, motivación, de querer, de poder, de
respeto, de medios instrumentales y humanos.
d) En cuanto a los
docentes:
- Los docentes deben actualizarse para
poder servirse de aquellas estrategias que
favorezcan el aprendizaje a nivel global u holístico – energía, mente/cuerpo y
medio- y programándolas de conformidad
con lo establecido en la normativa curricular educativa española vigente (2) y
los avances de las neurociencias que tienen
implicaciones en el trabajo educativo debido a que el cerebro actúa como un
todo complejo, como un sistema: los conocimientos, las actitudes y las
emociones están interrelacionados y forman parte de un todo inseparable; puede
almacenar una cantidad increíble de conocimientos, pero cómo se ve sometido a
perturbaciones, tanto internas –emociones- como externas –conductuales y
medioambientales-; es decir, cuando está inquieto, no somos capaces de
aprovechar al cien por cien su capacidad, pero todo lo contrario ocurre cuando
está en calma.
e) Un nuevo paradigma
educativo:
Queda claro, por todo lo expuesto, que
en los momentos actuales, hemos de ser conscientes de que es necesario
establecer un nuevo paradigma educativo encaminado a establecer procesos y estrategias
de enseñanza-aprendizaje para adecuarse a las nuevas exigencias, como se
mencionaba antes, que implican una mejor manera de enseñar:” aprender para aprender”,
y para lograrlo habrá que tener en cuenta, además de los reseñados, los
siguientes contenidos que de alguna manera se encuentran reflejados en la ya
citada normativa curricular educativa española vigente:
·
Técnicas para el control emocional – educación
emocional- a utilizar para conseguir la mejor forma de empatizar con el alumno
como medio para conseguir su motivación positiva. En este sentido, recordemos
que el optimismo y el pensamiento positivo ayudan a mejorar la autoestima y la
empatía, lo que implicaría tener éxito en cualquier área de la vida. En este
sentido, la percepción corporal y de lo que nos pasa fisiológicamente cuando
sentimos una emoción es primordial para la gestión de estas y la reducción de
su intensidad y efectos en función al bienestar y el aprendizaje exitoso.
·
Conocimiento de sí mismo y autonomía persona, orientado
al cuidado personal y la salud: hábitos saludables:
- Alimentación equilibrada.
- Ejercicio físico controlado y supervisado, para
el fortalecimiento de la musculatura de sostén y facilitar la movilidad
articular para reducir alteraciones producidas en la práctica físico-deportiva.
- Posición postural correcta al estudiar.
- Seguir un biorritmo de
actividad/descanso y que éste sea un descanso de calidad.
-
Actitud de tranquilidad en clase para una mejor atención, concentración en el aprendizaje
y para favorecer las relaciones con los demás tanto en la propia clase (profesores, compañeros) como fuera de clase
(recreo, familia, amigos), de forma cada vez más equilibrada y satisfactoria,
ajustando su conducta a las diferentes situaciones y así poder resolver de
manera pacífica situaciones de conflicto, a nivel escolar, familiar y social, evitando
el malestar, la enfermedad y los pequeños accidentes.
- Actuar con tolerancia y respeto
antes las diferencias personales y la diversidad social y cultural, y valorar
positivamente esas diferencias. En este sentido, se podría aportar como una ayuda para evitar:
no solo connotaciones tan negativas y que casi siempre se asocian al
estudiante, tales como, conductas de anormalidad o marginidad –faltas a clase,
los celebres “novillos”, “consumo de drogas”, “adicción a las nuevas tecnologías
y redes sociales” – efectos negativos, por ejemplo el "grooming", conductas violentas -acoso escolar o “bullying” –“violencia familiar”, etc.
- “Las Administraciones educativas
incorporarán elementos curriculares y promoverán acciones para la mejora de la
convivencia […] la tolerancia, la prudencia, el autocontrol, el diálogo y la
empatía […]” citado en el Real Decreto 126/2014 de 28 de febrero por el que se
establece el currículo básico de Educación Primaria, en el artículo 10, punto
6.
La relajación en las
aulas ¿Para qué?
Expuesto lo
anterior, ahora es necesario dedicarnos a conocer:
a) Lo relativo a la
relajación.
La
relajación, a los efectos del tema que nos ocupa “relajación en las aulas ¿Para
qué? la podemos definir como: “un estado o respuesta percibidos positivamente
en el que una persona siente alivio de la tensión o del agotamiento” (Sweeney.1978).
A este respecto, se llega a decir que el estado de relajación es el medio
natural para la reposición de energía, es cuando nuestro organismo se encuentra
en equilibrio. También, que la relajación no es más que un estado de conciencia
que induce a la calma y que tiene una implicación a nivel mental –favorece la
atención, concentración memoria,
motivación y el control emocional-, físico –el metabolismo, función
neurohormonal y rítmica de los distintos órganos y potenciar los sistemas
defensivos- y conductual –favorece la
relaciones. Es decir, cuando se recupera
el equilibrio energético, se evita el agotamiento -tercera fase del Síndrome de
Adaptación o Síndrome de estrés según las investigaciones
realizadas el Dr. Hans Selye en 1926, muestran que son 3 fases: fase de alarma,
fase de resistencia y fase de agotamiento
que es el origen del malestar y/o de la enfermedad-, pudiendo continuar
la tarea, en nuestro caso el aprendizaje.
La relajación
es uno de sus contenidos estrella y debemos considerarla en el marco escolar de
acuerdo a los cambios que se producen en los paradigmas científico que la
fundamentan para llevar a cabo, de una manera global, los contenidos
establecidos en la citada normativa curricular educativa española vigente.
b) Lo relativo a las aulas.
Las aulas es un lugar destinado a las
actividades de enseñanza, por ello debe ser un sitio propicio para el
aprendizaje de los alumnos. Como espacio físico, hay que cuidar que tenga la
luz natural, calefacción, mobiliario adecuado, etc. Como lugar de enseñanza
debe tener los medios de enseñanza apropiados, tanto personales -docentes
cualificados- e instrumentales -actualizados acordes con las nuevas tecnologías-.
Pero, sobre todo, es necesario que sea un lugar de estabilidad, de paz, de
atención, de motivación…de armonía, de buena sintonía entre docentes y alumnos
y entre los propios alumnos. En este sentido, recordemos que los procesos de
aprendizaje son más fructíferos cuando el ambiente del aula resulta agradable,
cuando se estimulan y propician emociones positivas (Erk, y otros, 2003)
c) ¿Para qué?
Con la práctica
de la relajación en las aulas, podemos conseguir tres objetivos fundamentales:
educar para la salud, desarrollar la inteligencia emocional y mejorar el
rendimiento académico.
·
Educar
para la salud. La aplicación voluntaria de la relajación, debe ser un
proceso que resulte de la comprensión de la importancia que tiene la misma para
mantener la energía en la persona a
nivel global; es decir, en la mente, en el cuerpo y en
la conducta con la finalidad de aprender a vivir, dentro y fuera de clase, de
una manera saludable en beneficio de uno mismo, de los demás.
·
Desarrollar
la inteligencia emocional. Si sabemos relajarnos nos encontraremos más
positivos, seguros y sobretodo reforzaremos nuestras emociones, favoreciendo
por ello el desarrollo de nuestra inteligencia emocional. A este respecto,
recordemos que el cerebro emocional o también llamado sistema límbico, está
formado por varias estructuras que se relacionan con respuestas fisiológicas
ante estímulos emocionales. Este cerebro está sumamente relacionado con la
memoria, las emociones, la atención y el aprendizaje. A este respecto,
recordemos, “La relajación además de ser un recurso para apoyar la docencia de
cualquier asignatura, proporciona a alumnos y profesores un espacio de
intimidad, una oportunidad de profundizar en el autoconocimiento y un excelente
recurso para desarrollar la inteligencia emocional” [López González, 2011 p.
25]
·
Mejorar
el rendimiento académico. La correlación entre la relajación en las aulas y
los resultados académicos de los alumnos implica que facilita el aprendizaje y
les aleja del fracaso escolar al hacer posible su realización, por ello,
algunos profesionales de la educación, actualmente, están poniendo en práctica
que los alumnos se relajen en clase como ayuda natural y sencilla en su
aprendizaje exitoso.
Considero que
con lo expuesto, hay datos suficientes para que ya se pueda, por todos,
intercambiar ideas sobre el tema propuesto como título.
Notas aclaratorias
(1) Para mayor información y conocimiento sobre los beneficios tan
positivos que aporta la relajación en las aulas a los alumnos para su
aprendizaje y salud –también para los profesores y padres-. Podéis leer, varios
documentos que he escrito sobre el tema: con fecha 11 de agosto de 2015 “Relajación para niños”
y el otro el día 15 de mayo de 2015 “Aprender para el éxito, no para fracaso:
el fracaso escolar” ambos publicados en mi blog www.lasaludyelbiestar.com Así como
en mi libro “Lecturas para reflexionar: cómo potenciar tú mente”, de eminente
publicación, dedico los capítulos: 12. La relajación: la mejor terapia natural
pág.123; 18. Fracaso escolar: una nueva perspectiva pag. 161 y 19. Adaptarse a
internet: “más vale prevenir que
lamentar”. pág. 168.
(2) NORMATIVA
CURRICULAR EDUCATIVA ESPAÑOLA, Recogida en los Reales Decretos de Mínimos españoles, aparece como sigue
- REAL
DECRETO 1513/2006, de 7 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas
mínimas de la Educación primaria. Quedo derogado por Real Decreto 126/2014, de
28 de febrero, por el que se establece el currículo básico de la Educación
Primaria Disposición derogatoria única. Derogación normativa. A partir de la
total implantación de las modificaciones indicadas en la disposición final
primera, quedará derogado el Real Decreto 1513/2006, de 7 de diciembre, por el
que se establecen las enseñanzas mínimas de la Educación Primaria.
En el Real Decreto 126/2014 de 28 de febrero por el que se
establece el currículo básico de Educación Primaria, en el artículo 10 que
habla de los elementos transversales encontramos en el punto 6 que nos dicen “las Administraciones educativas
incorporarán elementos curriculares y promoverán acciones para la mejora de la
convivencia […] la tolerancia, la prudencia, el autocontrol, el diálogo y la
empatía […]”
- REAL DECRETO 1631/2006,
de 29 de diciembre, por el que se establecen las enseñanzas mínimas
correspondientes a la Educación Secundaria Obligatoria. Derogado con
la excepción de la disposición adicional primera, por la disposición
derogatoria única. a) del Real Decreto 1105/2014, de 26 de diciembre Ref.
BOE-A-2015-37, y en su totalidad por la disposición derogatoria
única .a) del Real Decreto 562/2017, de 2 de junio. Ref.
BOE-A-2017-6250.