INTRODUCCIÓN.
Me atrevo a escribir sobre el tema
propuesto, aún sabiendo que es bastante difícil poder responder a la pregunta
formulada, debido a que está influenciada por múltiples factores, tanto
personales como sociales y ambientales. Además, de alguna manera, también por
la experiencia tan negativa vivida durante este año 2020, por cierto “año
bisiesto”, que estamos a punto de abandonar.
Me vaís a perdonar, si utilizo un
lenguaje sencillo para poder expresarme y explicar, como ya se ha indicado,
algo tan difícil de hacer, más aún si lo hago desde la perspectiva energética,
pues, supone la única forma de poderlo llevar a cabo, de una manera global u
holística. Aunque para muchos de los lectores les va a sonar un poco raro,
porque piensan que es un tema con el que no están familiarizado, pero eso no es
cierto, lo vamos a comprobar, debido a que el eje de la exposición es
sencillamente la energía. Todos hemos
leído, oído y comentando sobre las maneras en que se manifiesta la energía, y
como se emplea en nuestro vivir diario. Si lo hago desde esa perspectiva,
sencillamente, es porque la energía es un elemento fundamental en la creación
de la naturaleza de todo lo que existe, desde el Universo o Cosmos (Cosmos es un término latino que procede de un vocablo
griego y que se utiliza para nombrar al conjunto de todas las cosas creadas –en
adelante se utilizará el término Universo, por ser el más utilizado en la
actualidad-) hasta el Ser Humano, y en la manera de interrelacionarse
entre si y los efectos que conlleva.
EXPOSICIÓN
Una vez, referenciado lo anterior,
creo que es el momento de comenzar a tratar
el tema, y lo hago, por tanto, desde la energía y dentro del conocimiento que
nos aporta el modelo cosmológico, que recoge la gran explosión o “Big Bang”
origen del Universo como la explicación más aceptada en la actualidad
científica, y que refleja que la energía es el elemento fundamental de nuestra
naturaleza y del Universo en que vivimos.
Desde luego, los modelos cosmológicos
son algo propio a la cultura humana, sirviendo para que podamos explicar el
origen de las cosas y sacar de ella las conclusiones respecto al elemento
fundamental en la constitución, existencia y procesos de la naturaleza del
Universo y del propio ser humano. No obstante, lo detallado, nos lleva a pensar
lo que refleja; lo cierto es que todo se inicio de una manera, que la mente
humana, en su proceso, solo, parece ser, ha sabido expresarlo de la manera anteriormente descrita y que ha sido aceptada
dentro del conocimiento científico; pero, aunque así sea, lo que no se ha
destacado con mayor detalle, aún siendo un factor muy importante a tener en
cuenta en el proceso salud/enfermedad y en el bienestar del Ser Humano. Por
eso, creo que debo, para mejor entender el tema, retomar ciertos conceptos y
exponerlos a continuación:
· La energía es el
elemento fundamental constitutivo de la naturaleza del Ser Humano y del Universo
y reconocer los nexos sutiles de energía existentes entre el Ser Humano y el Universo
o viceversa, pues desde entonces estamos más unidos y entremezclados. En este
sentido, el Ser Humano se le ha considerado como reflejo y resumen del Universo
o Macrocosmos; es decir, se habla del hombre como un Microcosmos dentro del
gran Macrocosmos del Universo y más tarde, el gran científico y pensador Carl Sagan (1934-1996)
expresa; “Somos polvo de estrellas”.
La energía, según el conocimiento científico
- No desaparece, solo se transforma.
- Sin energía no hay
vida.
- Como la interrelación
energética Universo/Ser Humano afecta positiva o negativamente a la vida, salud
y bienestar del Ser Humano y cuál es su proceso. En este sentido, se reseña que
ya desde la antigüedad y hasta la actualidad conocemos tragedias ocurridas
cuando se pierde el equilibrio en esos nexos sutiles de unión del Universo y el
Ser Humano y los estragos causados por esa perdida en el Ser Humano. Pero, con
relación y en concreto con la vida, salud y bienestar del Ser Humano, lo que
aparece recogido es muy poco y, poco a poco, casi quedado en el olvido, aún
siendo, por su origen el elemento más importante pues sin él no habría vida, ni
se hubiese formado el Universo.
Más en concreto, interesa mostrar lo
importante que es, no solo para la vida, sino también para su salud y
bienestar, en la manera que el Ser Humano, tiene de vivir en la sociedad
actual. En este sentido, la realidad que nos muestran los hechos indica que tenemos que realizar un gran
esfuerzo, desde que se levanta por la mañana de la cama hasta que vuelve a ella
por la noche, para enfrentarse a los conflictos y tensiones que conlleva el
desarrollo de su actividad diaria. Así, en la mayoría de las ocasiones hemos
dicho o hemos oído decir a otros: “Me encuentro sin fuerzas ni energías para
continuar la tarea”, otras veces “Me encuentro cansado, agotado, como no se me
pase tendré que ir al médico”. En otras ocasiones se conoce el caso de una
persona que se encuentra en “estado de Shock”. Con estos sencillos ejemplos, se
pretende demostrar que el Ser Humano es un “Ser Energético” por su propia
naturaleza y que utiliza la energía, en sus propios procesos tanto mentales
como físicos y relacionales; es decir, si esta vivo tiene energía en un nivel
“vital”, pero si además, puede relacionarse su nivel de energía se encuentra en
nivel de “energía potencial”, pero cuando la va gastando, por esfuerzo
realizado a nivel mental – esfuerzo pare resolver los conflictos, tensiones o
preocupaciones- y físico –esfuerzo, como fuerza física”-llega a sentirse
agotado, sin fuerzas ni energías para continuar, se encuentra, en un estado de
malestar y es cuando dice de ir al médico. Por lo manifestado, queda claro, que
el nivel de energía sería un síntoma para diagnosticar si el Ser Humano está
Sano o Enfermo.
No obstante, aún debemos relacionar la
energía con su bienestar pues el Ser Humano como persona vive y se
interrelaciona en un medio físico y social, la mayoría de las veces
conflictivas y que soporta a diario en el desarrollo de su actividad diaria a
nivel familiar, educativo, laboral y social.
En
concreto, como experiencia vivida durante este año bisiesto año 2020 que está
punto de terminar, se puede decir que ha sido bastante negativa y hay conocer
la causa que lo ha motivado. A tal efecto y para mejor entenderla, lo plasmo
bajo mi punto de vista y de una forma compresible para que los participantes en
la lectura de este documento, puedan compartirlo y si lo creen oportuno
manifestar su opinión que lo va a enriquecer para su mejor comprensión.
Al hacerlo, sigo el consejo de una buena amiga
que me pidió la contara a mitad del mes de diciembre de año pasado 2019 lo que
yo opinaba sobre lo que nos aportaría el 2020. La comente, lo siguiente:
·
El 2020
es un “año bisiesto”. El término bisiesto, significa dos veces seis, parece ser
que se refiere al número 66, que se toma de las dos últimas cifras del número
366 que son los días que corresponden al año bisiesto. Un año bisiesto es un
año que contiene un día extra; tiene 366 días en lugar de los 365 normales. El
día extra se lo aumenta en Febrero que tiene 29 días en lugar de los 28 días
normales. Los años bisiestos ocurren cada 4 años. Excepto que cada 100 años se
aplican reglas especiales. Por ejemplo 1900 no fue un año bisiesto, pero el
2000 si lo fue. Actualmente, se consideran bisiestos los años divisibles por 4,
excepto los divisibles por 100, salvo que estos últimos sean divisibles por
400.
En la antigüedad, ya
los romanos en la noche miraban a la luna y decían “ante diem sextum calendas”,
o sea, “seis días antes de la calenda”. Calenda era el primer día del mes -luna
nueva- y era cuando uno tenía que pagar las cuentas. Todo el mundo tenía terror
a las calendas, ya que ese día llegaba el cobrador con su librito –calendarium-
a cobrar. Recordemos, además, que “calenda”, procede del verbo latino “calare”
que significa “gritar” o “llamar”, que era lo que hacían las personas cuando
venían a cobrar. Desde aquí, para los estudiosos del tema, comiencen a
plantearlo con un matiz más negativo.
Si damos, un gran salto en la historia y nos
situamos, en épocas más recientes también hay hechos que le dan ese matiz
negativo. Pongamos algunos ejemplos: La creencia popular es la que nos indica
que “el año bisiesto es un año siniestro”, y, para demostrarlo, se apoya en los
hechos negativos ocurridos en el transcurrir de los años bisiestos. Pongamos
algunos ejemplos: 1936 Guerra civil española; 1940 se construye el campo de exterminio de Auschwith; 1912
hundimiento del Titanic; 1948, asesinato de Ghandi; 1968 muerte de Robert F.
Kennedy senador de EEUU y hermano de John F. Kennedy Presidente de EEUU- que
también fue asesinado-y en este mismo año muere Martin Luther King pastor y
activista americano; 1980 muere John Lenon, La lista podría seguir, pero, por
no alargar mas, añado lo actual del presente año 2020 la pandemia a nivel
mundial, producida por un virus conocido como covid-19.
En este sentido, cabe preguntarse ¿Es
coincidencia de que todos estos hechos tan dramáticos, se hayan producido en años
bisiestos?. Pues parece que si, y por ello a los años bisiestos se les califica
“años siniestros”.
He
intentado de alguna manera poder utilizar algún método con lo que llegar a dar
una explicación, lo mas lógica posible, para comprender el por qué ocurren
estos hechos en los años bisiestos, pero lo cierto que lo más aproximado me lo
dan son la Numerología y la Astrología.
·
La Numerología.
Digamos como antecedente para poder
situar el tema que fue Pitágoras, el célebre filosofo griego (año
530 a. C.), el que creía que los números del 1 al 9 están asociados a
características específicas, que abarcan toda la experiencia de la vida y que
el universo debe ser visto como un todo armonioso, donde todo emite un sonido o
vibración.
Según los estudios, recogidos de esta
rama interpretativa, se identifican con lo expuesto que los números representan
mucho más de lo que expresan por sí mismo y por su orden posicional. En este
sentido, y utilizando el protocolo establecido, en concreto que los “números
representan mucho más de lo que expresan por si mismo y por su orden
posicional” y aplicándolo al año 2020, descubrimos que si sumamos todas sus
cifras (2+0+2+0), obtenemos el 4, -observemos
en la suma que el cero es un número neutro pues no tiene signo-, el 4 representa
las cuatro estaciones del año; pero, en
el recorrido de las cuatro estaciones existen variables vibraciones que por si
mismas afectan a la salud y el bienestar del Ser Humano. Pero, si seguimos
observando, el cero parece ser una separación entre las mismas; es decir, lo
que ocurre en el primer periodo positivo o negativo afectará al siguiente y en
su resultado final, sino hay algún otro factor condicionante, como es día
añadido 29 que varia la vibraciones en un sentido negativo porque ocurre cada 4
años y si te fijas el 4 coincide con el resultado de la suma 4. De alguna
manera todo año está afectado en ese sentido, desde sus comienzos y hasta su final
de una manera más agravada, como refleja y podemos comprobar en una gráfica con
las etapas de mayor numero de contagiados y muertos por el covid-19, a lo largo
del año. Es una triste la coincidencia.
·
La Astrología.
La palabra, como tal, proviene del griego
“στρολογα” (astrología), que significa estudio o
ciencia que trata de los astros. En sus inicios, la astrología era incluso
considerada una disciplina académica de rango científico. Se basa en una serie de creencias y supersticiones según las cuales, a partir de la
interpretación del movimiento de los astros, pueden conocerse y pronosticarse
los acontecimientos terrenos, pues estos están vinculados de alguna forma con
nuestra realidad. Sin embargo, con los descubrimientos y la evolución de la
física y la astronomía, fue siendo relegada a un segundo plano. Por lo que se
ha escrito en esta área sobre el año 2020, se ha recogido los siguientes datos:
·
Según recogen los tratados
de Astrología, para la Astrología los “años bisiestos” no existen ya que todas las personas nacen cuando el
sol está en un determinado grado, minuto y segundo del zodíaco que es la forma
de medir el paso del sol u otros planetas, por las constelaciones. Cada signo
tiene 30 grados y toda la rueda zodiacal contiene 360 grados.
·
A finales
de Diciembre de 2019 Se indicaba por los expertos en astrología, que, por
primera vez en 500 años, la conjunción de Plutón y Saturno en Capricornio que tendrá lugar el 12 de enero de 2020 y
posteriormente, unos meses después, en marzo de
2020, Júpiter se les
unirá para formar lo que ya conocemos como triple conjunción, que durará todo
el 2020. Las conjunciones Saturno-Plutón son habituales, dándose,
aproximadamente cada 33 años lo que supondrá, el inicio de un cambio en
lo personal y colectivo. El 14 de diciembre Eclipse solar total. Un eclipse solar total, también, según los
expertos en astrología, supone un nuevo comienzo” que permitirá, si no hay
alguno factor que lo impida, “ver con claridad aspectos relacionados la
política, entendimiento mutuo y relaciones con los medios de comunicación”.
·
El 21
de Diciembre la Conjunción de Saturno y Júpiter que según los expertos, esta
alineación planetaria supondrá un nuevo inicio después de un año repleto de
cambios, lo que llevará, de alguna manera a “resolver cuestiones que nos atan a nuestro pasado, y es precisamente el
fin de un ciclo astrológico de gran importancia y el inicio de un ciclo nuevo”,
pero hay que tener en cuenta que la manera en que acabemos el año condicionará
cómo entraremos en ese nuevo ciclo a
nivel global, debido a la variaciones vibracionales por la pérdida del
equilibrio en los nexos sutiles energéticos interrelacionados entre el Universo
Planetario y el Ser Humano. Desde luego, la epidemia por el virus covid-19 ha
complicado a nivel global toda la existencia pero en concreto en España ha
agravado aún más las existentes en la economía, política, educación, industria,
vida laboral, sanitaria y social. Son ya miles de familias las que se encuentran
en el umbral de la pobreza y sus miembros forman largas colas para poder
recibir comida y ayuda para poder seguir viviendo y subsistiendo. Además de
contar el caos en la asistencia sanitaria producido por la pandemia del
covid-19 que ha dejado miles de muertos e infectados y los que ira dejando a lo
largo del tiempo que dure. Los que quedamos, nos encontramos que nuestro vivir
necesita un control sanitario de prevención, no solo llevar mascarilla, lavarse
las manos y mantener una distancia para comunicarnos, más aún aislarnos en
casa, y seguir el protocolo de un estado de alarma, todo ello, emocionalmente nos
ha afectados mentalmente y en muchos casos vivimos con miedo, desesperanza,
ansiedad y depresión resultado como dicen los expertos en conducta de estar
viviendo lo que se conoce como “estrés postraumático”. Otros incluso llegan a
decir que no se tiene que olvidar que mucha culpa la tiene a nivel general lo
que se conoce como “crisis por pérdida de valores”, pues se ha perdido, de
alguna manera, el principio de “conciencia social”, de cuidarme yo y cuidar a
los demás cumpliendo las normas que se establecen para poder combatir la
epidemia. Con todo ello, se ha puesto de actualidad recientemente la aparición
de una vacuna. Todos los poderes políticos y sanitarios confían en la vacuna y
tienen prisa en comenzar a vacunar en
los días finales del Diciembre; sin embargo los expertos aconsejan, seguir con
el protocolo anticontagio, uso de mascarilla, lavarse las manos, distancia
entre personas, etc. hasta que se nos diga lo contrario.
Ante el panorama tan negativo expuesto, es
positivo iniciar un ciclo nuevo, según nos aconseja la Astrología, para poder
resolver la problemática expuesta.
EL PRÓXIMO AÑO 2021 ¿QUÉ NOS
DEPARARÁ?
En este sentido cabe preguntarnos: el próximo año 2021 ¿qué nos deparará? Será
ahora también la Numerología y Astrología la que nos marque los pasos.
· Numerología.
Al sumar cada uno de los dígitos del 2021 (2+2+0+1) se obtiene 5. Si
seguimos el plan que se ha llevado a cabo anteriormente, se observa que el cero
ahora esta después de los dos 2 y delante del 1. Por tanto, a diferencia de lo
indicado para el 2020, existe mayor vibración para impulsar la acción del
cambio, pero luego decae, y es necesario ayudar con el 1, para que se mantenga
la vibración de impulso aunque sea con menos capacidad de empuje. En si mismo,
la vibración del 5 nos empuja a seguir iniciativas nuevas pero,ojo, también nos obliga a llevarlas
a la práctica, es como si tuviésemos que demostrar que somos capaces de iniciar
un nuevo comienzo, procurando superar los fracasos del año pasado a nivel
global, pero sin prisa, sabiendo lo que hay que hacer para resolver la
problemática tan negativa en que nos hemos encontrado a lo largo del año
pasado. Ya no vale el conformismo pasivo, hay que aprovechar las buenas
vibraciones y con firmeza conseguir la meta establecida. No olvidemos que aún
estamos bajo los efectos de la pandemia y no bastará solo con la vacuna para
combatir al Covid-19, hay que ir resolviendo la estabilidad económica, laboral,
empresarial, educativa, etc.
· Astrología.
En esta área, solo voy a recoger lo más importante pues de alguna manera
parte de lo reflejado por los astros el año pasado está vigente.
Comienzo por decir que en 2021 con la
cuadratura de Saturno y Urano, que se repetirá a lo largo del año, tres veces:
febrero, junio y diciembre, representa desde su comienzo una vibración creativa
podremos contemplar una “normalidad nueva” lo que implicará muchos cambios si
se quiere iniciar esa creatividad, dentro de un estudio en profundidad, una
planificación detallada y unas propuestas sensatas y acordes con los principios
de justicia e igualdad. Pero, sin olvidar la pandemia que nos invade producida
por el virus covid-19 que como un factor negativo va socavando y destruyendo la
vida, la salud y el bienestar social, por agravamiento e incremento de los
efectos de la crisis económica, laboral y empresarial que ya se tenía.
Debemos, saber aplicar, de una manera
prudente y equilibrada, nuestro sentido común, aunque se diga que es el menos
común de los sentidos, a la hora de tomar una decisión siguiendo los ejes marcados y no aferrándonos a una realidad parcial; por ello,
como comentan algunos, debemos tener “los pies bien plantados en la tierra” y
no “andar por las nubes”. Debemos de hacerlo desde la dura realidad que hemos
dejado atrás …….
Ante este drama social descrito, muy pocas
soluciones o no las suficientes se han dado para ponerle remedio, más aún, hay
personas que echan solo la culpa a los
efectos de la pandemia, pero yo creo, que la pandemia, lo que ha hecho es
agravar más lo que ya existía y que a algunos,
según la situación en que se encuentren nivel personal, familiar y
social y en qué circunstancias socio-económicas están, lo están viviendo muy
nega- tivamente, luego al tomar cualquier decisión, habrá que pensar en un
sentido global u holístico y aplicarlas después como ya se ha apuntado
anteriormente con los principios de justicia e igualdad.
CONCLUSIÓN
Como resumen de lo descrito hasta aquí, se
llegan a la conclusión siguiente que el Nuevo Año 2021: Es el comienzo de
plantearse, no solo seguir administrando la vacuna contra el virus covid-19, hay
que planificar y dar soluciones que hagan posible resolver la problemática
planteada de cris que afecta a todas las áreas, en economía equilibrando los
ingresos y gastos en función a mantener todos los servicios, poderes públicos,
empresas, autónomos, regular las prestaciones del paro, pensiones, educación,
trabajo, familia y sanidad. Es decir, comenzar a levantarse lentamente pero con
seguridad de la caída sufrida y ver que se pueden prestar ciertos servicios
–educación, trabajo, sanidad, utilizando nuevas tecnologías-; en este sentido
recordemos lo que Albert Einstein dijo con relación a su significado, por su
importancia en la actualidad: “No pretendamos que las cosas cambien, si siempre
hacemos, lo mismo. La crisis es la mejor bendición que puede sucederle a
personas y países, porque la crisis trae progresos. La creatividad nace de la
angustia, como el día nace de la noche oscura. Es en la crisis que nace la
inventiva, los descubrimientos y las grandes estrategias. Quien supera la
crisis, se supera a sí mismo sin quedar superado para ello”, es necesario
tener, según lo recogido, la energía potencial y vibracional suficiente para
comenzar la tarea, pues va a durar más de dos años el ver los primeros
resultados positivos a nivel global.
Por ello, mi consejo es que todos y cada uno
como pueda, tome conciencia de que en estos momentos y posteriores, la ayuda de
cada uno es muy necesaria pues a todos nos afecta la situación tan negativa que
estamos y seguiremos viviendo, no vale ya desperdiciar la ocasión de compartir
la ayuda y asi, llegaremos a comprender el valor que tiene el dicho: “mas vale
prevenir que lamentar”.
“Queda demostrado”, por tanto, que hemos llegado
hasta aquí gracias a que tenemos la energía en “grado potencial” y además la
sabemos aplicar con los método adecuados, desde una perspectiva global u
holística en beneficio de uno mismo y de los demás.
Permitirme que aproveche la oportunidad para
desear a los lectores de este documento que pasen, dentro de las normas
establecidas con respecto al protocolo a seguir anticontagio, Felices
Navidades, con salud, bienestar y esperanza a comenzar a vivir el próximo Año Nuevo 2021.