sábado, 5 de diciembre de 2015

ME HE ENAMORADO ¿ESTOY ENFERMO?


ESTOY ENAMORADO, ¿ESTOY ENFERMO?



“Me he enamorado de ti
y es enfermedad tan mala
que ni la muerte la cura, 
¡bien lo saben los que aman!”. 
fragmento del verso “querer” 
de Manuel Machado:”
    

    Comenzaré mi artículo  confesando que me veo un poco obligado y aturdido para escribir sobre el enamoramiento y sus efectos, por todo lo que se moviliza con la fecha 14 de febrero, San Valentín, “día de los enamorados”. Escribir sobre este tema es tan difícil como hacerlo sobre “el amor” ¡Créame, no es tarea fácil!, no obstante, pienso que, como se dice, “nada hay difícil, cuando creemos que es necesario” y, por eso, lo hago.
    Es cierto que se ha escrito mucho y que se continuará escribiendo sobre el amor, sobre el enamoramiento, y sobre sus efectos; por eso lo único que pretendo humildemente, es aportar un aspecto más en el abordaje del tema que nos ocupa en función a lo que representa para cada uno de nosotros.
     Del amor se dice que es un afecto, sentimiento o emoción que hace desear el bien y la compañía del otro, pero sobre el enamoramiento lo que se referencia es que es un estado emocional, surcado por el afecto intenso de atracción por otra persona, que le da la satisfacción de alguien le pueda comprender y compartir tantas cosas como trae consigo la vida.
    El amor es, por ende, una realidad humana. El hombre o la mujer, aunque se reconozcan capaces, conscientes y reflexivos, no olvidan que necesitan la compañía de otra persona y, para que sea así, es necesario el amor. Es por ello, que se dice “el amor es una necesidad a satisfacer” y de aquí que se le identifique con un impulso, sin olvidar que debe estar arropado por el enamoramiento.
  El enamorado/a en la pasión, todo lo ve de manera diferente. La otra persona es la mejor y más bella del mundo, los días son cortos si están juntos y largos si separados, etc.; la felicidad puede deformar levemente la visión de las cosas. Esto es lo que ocurre si todo va bien, lleva a la unión de la pareja, en un sentido de entrega, con el deseo de comunicarnos, de sentir al otro de bienestar, de salud para compartir y sentir la realidad del amor; pero, cuando sobrepasa los límites o cuando se rompe, nos sentimos llenos de la tristeza, al odio, a la incomunicación, al repudio y enfermemos. Así las cosas, llegamos a decir: “Me he enamorado ¿Estoy enfermo?” Si, lo estás, pero “enfermo de amor.


Todo el texto anterior es parte de una lectura, que lleva el mismo título, de mi libro: “lecturas para reflexionar”: como potenciar tu mente, de eminente publicación.