“Me he enamorado de ti
y es enfermedad tan mala
que ni la muerte la cura,
¡bien lo saben los que aman!”.
fragmento del verso “querer”
de Manuel Machado:”
Comenzaré
mi artículo confesando que me veo un poco obligado y aturdido para escribir
sobre el enamoramiento y sus efectos, por todo lo que se moviliza con la fecha
14 de febrero, San Valentín, “día de los enamorados”. Escribir sobre este tema
es tan difícil como hacerlo sobre “el amor” ¡Créame, no es tarea fácil!, no obstante,
pienso que, como se dice, “nada hay difícil, cuando creemos que es necesario”
y, por eso, lo hago.
Es
cierto que se ha escrito mucho y que se continuará escribiendo sobre el amor,
sobre el enamoramiento, y sobre sus efectos; por eso lo único que pretendo
humildemente, es aportar un aspecto más en el abordaje del tema que nos ocupa
en función a lo que representa para cada uno de nosotros.
Del
amor se dice que es un afecto, sentimiento o emoción que hace desear el bien y
la compañía del otro, pero sobre el enamoramiento lo que se referencia es que
es un estado
emocional, surcado por el afecto intenso de atracción por otra
persona, que le da la satisfacción de alguien le pueda comprender y compartir
tantas cosas como trae consigo la vida.
El
amor es, por ende, una realidad humana. El hombre o la mujer, aunque se
reconozcan capaces, conscientes y reflexivos, no olvidan que necesitan la
compañía de otra persona y, para que sea así, es necesario el amor. Es por
ello, que se dice “el amor es una necesidad a satisfacer” y de aquí que se le
identifique con un impulso, sin olvidar que debe estar arropado por el
enamoramiento.
El
enamorado/a en la pasión, todo lo ve de manera diferente. La otra persona es la
mejor y más bella del mundo, los días son cortos si están juntos y largos si
separados, etc.; la felicidad puede deformar levemente la visión de las cosas.
Esto es lo que ocurre si todo va bien, lleva a la unión de la pareja, en un sentido
de entrega, con el deseo de comunicarnos, de sentir al otro de bienestar, de
salud para compartir y sentir la realidad del amor; pero, cuando sobrepasa los
límites o cuando se rompe, nos sentimos llenos de la tristeza, al odio, a la
incomunicación, al repudio y enfermemos. Así las cosas, llegamos a decir: “Me
he enamorado ¿Estoy enfermo?” Si, lo estás, pero “enfermo de amor.
Si YO Si, estoy, pero “enfermo de amor.ycon muchas canas de vivir ... El enamorado/a es pasión,gracias,,,,
ResponderEliminarMe parece muy bien, pero lo mejor es que lo puedas sentir y vivir. Muchas gracias por tu colaboración
ResponderEliminartus palabras me hacen reflexionar por escrito. Hay muchos tipos de amor:el de pareja, el filial, el de los amig@s.. Pero también tenemos sus opuestos el denominado "mal de amores", el no correspondido...
ResponderEliminarPero es nuestra cultura y al valor que lo damos. Al estar enamorado estas más feliz, tienes menos enfermedades, tu autoestima se dispara. ¿pero que pasa en otras culturas donde se celebran los matrimonios por conveniencia? Y además funciona (eso dicen). Por eso mi conclusión es que cada persona es un mundo.
Efectivamente mi articulo esta encaminado para que se reflexione sobre el tema elegido. Veo que eres un persona que te gusta leer y escribir y que eres capaz, sobre todo, de reflexionar y llegar por ello a unas conclusiones. Excelente..sigue en esa línea, pues veras cumplidos tus deseos..Felices Navidades. Un abrazo
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con su reflexión .
ResponderEliminarMe parece también necesaria y saludable en algunos casos.
La pregunta es que hacer cuando no recibes el amor necesario.
Muchas Gracias
Desde luego, la pregunta que hace es el resultado de una perspectiva muy subjetiva, ¿quién pues ser capaz de medir el amor que recibe?, es bastante difícil, pues a lo mejor la persona que ama, da su amor en la creencia que lo que está dando bien, en la medida que lo cree, por que cree que lo recibe en consecuencia. En el supuesto que uno lo perciba como lo dices, es que está pensando en una medida, la que impone, y no en el propio amor recibido..Fijese bien, cuando un padre muere, los hijos no demuestran su dolor de la misma manera, pero lo cierto es que están allí, a su lado, demostrando su amor afligido por la perdida.. Alguna vez, lo ha sentido.. ¡verdad que es cierto!..no hay que tener tanto en cuenta la medida, sino más bien el amor recibido.. puede ser que, por algún otro motivo, ocurra lo que dice, pero ya se estaría en un caso muy concreto que había que analizar para conocer el por qué..Quedo a tu disposición para cualquier otro tema que podamos compartir.. Gracias ..un abrazo.
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