lunes, 22 de febrero de 2016

ABSENTISMO ESCOLAR: SU PROBLEMÁTICA

En su momento,  ya escribí sobre el “fracaso escolar”, una entrada en mi blog, bajo el título “Aprender para el éxito, no para fracaso: el fracaso escolar”, publicada con fecha 15 de mayo 2015. Ahora aprovecho para hacerlo, aunque sea brevemente, como connotación a lo allí expuesto, sobre el “absentismo escolar” y su problemática.

Desde luego, en la problemática del “fracaso escolar” como en la del “absentismo escolar”·, están cada vez más de actualidad;  porque juegan un papel activo, pero con efectos negativos, en:
·  El alumno: irritabilidad, falta de atención y concentración, insomnio, ansiedad, depresión, puede sufrir bullying  e incluso llevarlo a la muerte.
·     La Familia: deterioro de las relaciones familiares, maltrato a los padres, hermanos y abandono del hogar.
·     Del propio colegio. Formativo educacional: bajos rendimientos académicos que le lleva al fracaso escolar, al absentismo escolar y al abandono.
 ·     La propia sociedad: conducta marginal: consumo de drogas y/o dependencia a las nuevas tecnologías, delincuencia, violencia, etc.

Por todo ello, no podemos referirnos al absentismo escolar como un fenómeno simple y monocausal sino que hay que contextualizarlo como “un fenómeno sociológico multicausal” o “multidimensional” que requiere, se consideren también, los determinantes estructurales de las desigualdades sociales y escolares”; es decir, debe de ser estudiado, analizado, diagnosticado y tratado teniendo en cuenta una perspectiva global u holística, como ya se expuso con el “fracaso escolar”. Planteada así la cuestión, lo que se hace la siguiente pregunta ¿Qué se da primero el “fracaso escolar” o “el absentismo escolar”, y, si es así, el segundo es causa del primero? Otra de las dificultades que nos encontramos en este planteamiento, y que tiene que ver con la aproximación conceptual al fenómeno del absentismo escolar, es que muchos conceptos de naturalezas similares, tienden a confundirse con esta problemática, caso del abandono escolar.

En nuestra sociedad del conocimiento, el absentismo no se trata con la frecuencia que se requiere, pues es de suma importancia, para la formación e integración del estudiante en la vida laboral y social.

Casi todos los autores coinciden en que el absentismo escolar hacer referencia a falta de asistencia al centro escolar, pero este concepto presenta grandes matices en función a las causas y contextos en los que se lleva a terminó; así se considera absentista al “alumno que presenta faltas no justificadas al centro que no son explicadas ni autorizadas por sus padres o tutores”. Y, con relación al abandono - supone una ruptura definitiva con la escuela-, especialmente, el abandono educativo temprano, que se da, con mayor frecuencia, en alumnos que no ha completado la educación secundaria y no han seguido ningún tipo de estudio o formación en las cuatro últimas semanas de la educación obligatoria (según la Clasificación Internacional de Educación –CINE-). 

Por todo ello, queda claro, que, cuanto antes, es obligatorio establecer las estrategias globales para ayudarle. No obstante, las respuestas ante la problemática planteadas con el absentismo y abandono, requieren un estudio meticuloso que nos llevaría, por un lado, a un trabajo colegiado entre los diferentes profesionales susceptibles de intervención a fin de desarrollar acciones en los ámbitos fundamentales de intervención escolar y, por otro, actuaciones sobre el alumno –evitar situaciones de riesgo-, así como en su propio contexto personal y familiar. Desde luego, queda claro,  que para llevarlas a efecto, con resultados positivos, hay hacerlo de una manera coordinada y teniendo en cuenta al propio alumno y su contexto de integración global; es decir, educativo, familiar y social.