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En urgencias enfermo en servicio de paradas del corazón |
Con
relación a mi artículo anterior titulado "luz al final del túnel: ¿una
visión extraordinaria?" y centrándonos en el planeamiento de nuevos interrogantes
en cuanto al fenómeno de las ECM (Experiencias Cercanas a la Muerte), con la
finalidad de recoger, además, de
hipótesis psicológicas y neurofisiológicas que ya quedaron expuestas, es necesario preguntarse: ¿Existe otra realidad después de la muerte?, título de este nuevo trabajo, lo que conlleva a investigar otros
interrogantes, si queremos conocer mejor esta otra realidad.
A continuación, se van a tratar
dichos interrogantes, que se enunciaron en el artículo anterior citado, y que
se han desarrollado de la forma siguiente:
· ¿Sería posible de mostrar
que el ser humano es, por propia naturaleza un ser energético? Si, lo es y está
configurado por dos abstracciones energéticas: una inmaterial -sin forma-, la
mente (emociones, creencias espirituales, memoria, recuerdo, etc.) y otra
material -con forma-, el cuerpo (conjunto de células, órganos, tejidos, huesos,
piel, etc.), en íntima relación y armonía para relacionarse, gracias a la
energía y así poder llevar a cabo todos sus procesos a nivel interno y externo,
para adaptarse, tanto a su entorno medioambiental, familiar, educativo, laboral
y social y tomar conciencia de sus relaciones y de sus vivencias. En este sentido, cabe preguntarse: ¿por qué
se ha olvidado de hablar de la energía como elemento fundamental de su propia
naturaleza y de los procesos que conlleva poderlo realizar?. De acuerdo con lo
expuesto es necesario recordar lo que dice la ciencia:
ü Sin energía no hay
vida a nivel global.
ü Todo proceso que se
llevan a cabo, tanto a nivel mental,
como corporal y relacional, necesita la presencia de energía y que se encuentre
en su nivel adecuado
ü Según
las leyes de la termodinámica, la energía no se crea ni se destruye, sólo se
transforma. En otras palabras y en concreto con el ser humano, cuando muere se
descompone su parte material, cuerpo, como cualquier otro ser vivo, y en el
proceso, se convierte en energía, pero su parte inmaterial -mente- se quedaría
formando parte de dicha energía, y es desde aquí, como se podría explicar las
ECM.
Por
ello, se llega a la siguiente conclusión: El ser humano
es un ser energético. Necesita energía para tener vida -"energía
vital"-. Pero más aún, para poder llevar a cabo todos sus procesos
mentales, corporales y relacionales, su energía necesita que se encuentre a
nivel óptimo -"energía potencial"- ; solo así, estará vivo, activo y
podrá responder. En este sentido, se indica que cuando un ser humano no es
capaz de responder aunque esté vivo es que su energía solo es "vital"
pero no "potencial", caso de encontrarse en estado de "shock"
o en estado de "coma". En
cualquiera de estos estados, no es capaz de realizar el proceso mental conocido
como conciencia. Fijemos la atención para darnos cuenta de que se está haciendo
referencia energía-vida-actividad-
proceso mental- y responder.
De acuerdo con lo indicado, y sin
entrar en ningún tipo de polémica relativa a la problemática planteada desde la
antigüedad hasta la actualidad sobre:
a) Definir el tipo de relación existe entre
mente-cerebro.
b) Científicamente existe una incógnita por
despejar: ¿Cómo del cerebro, órgano físico -material- compuesto de células
-neuronas- receptor de estímulos internos y externos, pueden emerger imágenes,
pensamientos, recuerdos, emociones, como el amor, los celos o la nostalgia? Parece
ser por la existencia de una entidad diferente inmaterial, la
mente que lo utiliza como soporte físico para manifestarse y hacer que la
persona tenga conciencia sobre si mismo, sobre los demás, sobre su entorno físico
y social y responda. A este respecto, retomemos, entre la numerosa bibliografía
existente, -por no hacer demasiado extenso el artículo- lo que la Dra, Luján Comas manifiesta: "la conciencia no
es un producto de nuestro cerebro sino que utiliza a nuestro cerebro; es una
energía, y como energía no se crea ni se destruye, se transforma y
perdura" (Dra.
Luján Comas, Licenciada en Medicina, especializada en Anestesiología y
Reanimación, trabajo como médico adjunto en el hospital Vall d’Hebron 32 años, de ellos 18 como
anestesióloga en cirugía cardiaca) y lo que el Dr. Van Lommel dice: “Si la conciencia es un mero
‘producto’ del cerebro, ¿cómo puede ‘sobrevivir’ y ‘explicar’ la experiencia de
la muerte?” ( Dr. Van Lommel, a partir de 1977 y hasta
el año 2003 trabajó como cardiólogo en el Hospital Rijnstate-Krankenhaus
en Arnhem, permaneciendo en esta
función durante 26 años. A partir de 2003, Pim van Lommel ha trabajado
principalmente en el área de la investigación de las ECM y los temas
científicos aledaños o afines. - famoso estudio prospectivo
publicado en la revista médica The
Lancet.-)
c) Que es la conciencia, de
acuerdo, con lo anteriormente expuesto, un proceso energético a nivel mental que
utiliza el cerebro para que se pueda responder adecuadamente. En
este sentido, en la actualidad se llega a reconocer que la relación
mente-cerebro es una actividad energética.
· ¿Nuestra manera de entender la vida es
inseparable de nuestra manera de entender la muerte?
Así
es, pero parece que el motivo reside en que hablar de la muerte es como un
"tema tabú" y mejor es no tocarlo, pero si lo hacemos es en tono de broma, ironía o sarcasmo. Por lo
general, el recordar la muerte lo asociamos con "nos tenemos que
morir" y eso a la mayoría de las personas las pone nerviosas; mejor
olvidarlo, hasta que llegue el día, que más tarde o temprano llegará; pero,
mientras tanto, lo mejor es establecer una especie de pacto de silencio sobre
la muerte. Con esta manera de actuar, lo que hacemos, es dar un matiz de misterio
a la muerte, que se verá cada vez más
incrementado, por la investigación de las ECM que relatan las personas que han
estado muertas durante un breve espacio de tiempo y han podido volver a la vida
gracias a la ayuda de los equipos de urgencias expertos en paradas del corazón.
Y que decir, de sus efectos, tanto personales, como sociales, y de marketing
funerario.
Con
relación las ECM, por los relatos investigados se ha llegado a la conclusión
que son de tal viveza e intensidad que
superan a las experiencias vividas despierto,
en la vida cotidiana, característica de los sueños lúcidos y de algunos estados
meditativos. Por ello, lo que se percibe es, de algún modo un fruto de nuestro
estado de conciencia. En el Libro
tibetano de los muertos (siglo VIII a.C). se lee las frases siguientes: “Todo
viene desde dentro de ti”, “estas visiones son emanaciones de tu propia
consciencia”, “ninguna de las pacíficas o coléricas visiones…existen en
realidad. Sólo dentro de tu cráneo”. A este respecto, recuerdo que se debe leer
el apartado sobre la "glándula misteriosa -glándula pineal- del artículo
anterior citado; pero más aún, que la ECM hace posible y facilita al que la
vive, el desarrollo de otros procesos mentales caso de las PES (Percepciones
Extrasensoriales: Telepatía, Precognición, Retrocognición, medium, etc). Al
respecto, señala el Dalái Lama,
"sería poco práctico no estudiar estos temas con sumo cuidado y no desarrollar
métodos para tratar con la muerte y el morir de una manera hábil, compasiva y
humana".
Pero, aún más, para aumentar el
misterio; ya, desde la antigüedad, en todas las culturas se trataba la muerte
como el no final de la vida. En la actualidad la ciencia empieza a confirmar esa realidad, recordando
lo ya indicado: "la energía no se destruye solo se transforma" - primer
principio de la termodinámica- y apoyándose en los hechos relatados por
personas que han sufrido un paro cardiaco y se recuperaron volviendo a la vida.
Desde luego, el argumento más sencillo
para poder entender que la vida es
inseparable de nuestra manera de entender la muerte, es entender, como no, la salud, sin tener en cuenta la
enfermedad o hacerlo del día sin tener en cuenta la noche o del amor sin tener
en cuenta el odio, etc., pues aunque sean antagónicos no dejan de ser dos
aspectos diferentes que hay que conocer para saber sobre la globalidad.
Con lo anteriormente leído y, haciendo
un inciso, con relación a lo que se expresó, en su momento, con referencia a
las ECM y PES cabría preguntarse ¿Es posible comunicarse con nuestros difuntos?;
planteado así, será el tí
tulo del próximo articulo.
Espero y deseo, que leas este
articulo, continuación del anterior, titulado "luz al final del túnel:
¿una visión extraordinaria?" y te hayan interesado.
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