miércoles, 7 de agosto de 2019

¿EXISTE OTRA REALIDAD DESPUÉS DE LA MUERTE?




En urgencias enfermo en servicio de paradas del corazón
Con relación a mi artículo anterior titulado "luz al final del túnel: ¿una visión extraordinaria?" y centrándonos en el planeamiento de nuevos interrogantes en cuanto al fenómeno de las ECM (Experiencias Cercanas a la Muerte), con la finalidad de recoger, además,  de hipótesis psicológicas y neurofisiológicas que ya quedaron expuestas, es necesario preguntarse: ¿Existe otra realidad después de la muerte?, título de este nuevo trabajo, lo que conlleva a investigar otros interrogantes, si queremos conocer mejor esta otra realidad. 
            A continuación, se van a tratar dichos interrogantes, que se enunciaron en el artículo anterior citado, y que se han desarrollado de la forma siguiente:
·  ¿Sería posible de mostrar que el ser humano es, por propia naturaleza un ser energético? Si, lo es y está configurado por dos abstracciones energéticas: una inmaterial -sin forma-, la mente (emociones, creencias espirituales, memoria, recuerdo, etc.) y otra material -con forma-, el cuerpo (conjunto de células, órganos, tejidos, huesos, piel, etc.), en íntima relación y armonía para relacionarse, gracias a la energía y así poder llevar a cabo todos sus procesos a nivel interno y externo, para adaptarse, tanto a su entorno medioambiental, familiar, educativo, laboral y social y tomar conciencia de sus relaciones y de sus vivencias.  En este sentido, cabe preguntarse: ¿por qué se ha olvidado de hablar de la energía como elemento fundamental de su propia naturaleza y de los procesos que conlleva poderlo realizar?. De acuerdo con lo expuesto es necesario recordar lo que dice la ciencia:
ü  Sin energía no hay vida a nivel global.
ü Todo proceso que se llevan a cabo, tanto  a nivel mental, como corporal y relacional, necesita la presencia de energía y que se encuentre en su nivel adecuado
ü  Según las leyes de la termodinámica, la energía no se crea ni se destruye, sólo se transforma. En otras palabras y en concreto con el ser humano, cuando muere se descompone su parte material, cuerpo, como cualquier otro ser vivo, y en el proceso, se convierte en energía, pero su parte inmaterial -mente- se quedaría formando parte de dicha energía, y es desde aquí, como se podría explicar las ECM. 
              Por ello, se llega a la siguiente conclusión: El ser humano es un ser energético. Necesita energía para tener vida -"energía vital"-. Pero más aún, para poder llevar a cabo todos sus procesos mentales, corporales y relacionales, su energía necesita que se encuentre a nivel óptimo -"energía potencial"- ; solo así, estará vivo, activo y podrá responder. En este sentido, se indica que cuando un ser humano no es capaz de responder aunque esté vivo es que su energía solo es "vital" pero no "potencial", caso de encontrarse en estado de "shock" o  en estado de "coma". En cualquiera de estos estados, no es capaz de realizar el proceso mental conocido como conciencia. Fijemos la atención para darnos cuenta de que se está haciendo referencia  energía-vida-actividad- proceso mental- y responder.
              De acuerdo con lo indicado, y sin entrar en ningún tipo de polémica relativa a la problemática planteada desde la antigüedad hasta la actualidad sobre:
                a)  Definir el tipo de relación existe entre mente-cerebro.
              b) Científicamente existe una incógnita por despejar: ¿Cómo del cerebro, órgano físico -material- compuesto de células -neuronas- receptor de estímulos internos y externos, pueden emerger imágenes, pensamientos, recuerdos, emociones, como el amor, los celos o la nostalgia? Parece ser por la existencia de una entidad diferente inmaterial, la mente que lo utiliza como soporte físico para manifestarse y hacer que la persona tenga conciencia sobre si mismo, sobre los demás, sobre su entorno físico y social y responda. A este respecto, retomemos, entre la numerosa bibliografía existente, -por no hacer demasiado extenso el artículo-  lo que la Dra, Luján Comas manifiesta: "la conciencia no es un producto de nuestro cerebro sino que utiliza a nuestro cerebro; es una energía, y como energía no se crea ni se destruye, se transforma y perdura" (Dra. Luján Comas, Licenciada en Medicina, especializada en Anestesiología y Reanimación, trabajo como médico adjunto en el hospital Vall d’Hebron 32 años, de ellos 18 como anestesióloga en cirugía cardiaca) y lo que el Dr. Van Lommel dice: “Si la conciencia es un mero ‘producto’ del cerebro, ¿cómo puede ‘sobrevivir’ y ‘explicar’ la experiencia de la muerte?” ( Dr. Van Lommel, a partir de 1977 y hasta el año 2003 trabajó como cardiólogo en el Hospital Rijnstate-Krankenhaus en Arnhem, permaneciendo en esta función durante 26 años. A partir de 2003, Pim van Lommel ha trabajado principalmente en el área de la investigación de las ECM y los temas científicos aledaños o afines. - famoso estudio prospectivo publicado en la revista médica The Lancet.-) ​
            c) Que es la conciencia, de acuerdo, con lo anteriormente expuesto, un proceso energético a nivel mental que utiliza el cerebro para que se pueda responder adecuadamente. En este sentido, en la actualidad se llega a reconocer que la relación mente-cerebro es una actividad energética.

·  ¿Nuestra manera de entender la vida es inseparable de nuestra manera de entender la muerte?
Así es, pero parece que el motivo reside en que hablar de la muerte es como un "tema tabú" y mejor es no tocarlo, pero si lo hacemos es en tono de broma, ironía o sarcasmo. Por lo general, el recordar la muerte lo asociamos con "nos tenemos que morir" y eso a la mayoría de las personas las pone nerviosas; mejor olvidarlo, hasta que llegue el día, que más tarde o temprano llegará; pero, mientras tanto, lo mejor es establecer una especie de pacto de silencio sobre la muerte. Con esta manera de actuar, lo que hacemos, es dar un matiz de misterio a la muerte,  que se verá cada vez más incrementado, por la investigación de las ECM que relatan las personas que han estado muertas durante un breve espacio de tiempo y han podido volver a la vida gracias a la ayuda de los equipos de urgencias expertos en paradas del corazón. Y que decir, de sus efectos, tanto personales, como sociales, y de marketing funerario.
Con relación las ECM, por los relatos investigados se ha llegado a la conclusión que son de tal viveza  e intensidad que superan a las experiencias  vividas despierto, en la vida cotidiana, característica de los sueños lúcidos y de algunos estados meditativos. Por ello, lo que se percibe es, de algún modo un fruto de nuestro estado de conciencia. En el Libro tibetano de los muertos (siglo VIII a.C). se lee las frases siguientes: “Todo viene desde dentro de ti”, “estas visiones son emanaciones de tu propia consciencia”, “ninguna de las pacíficas o coléricas visiones…existen en realidad. Sólo dentro de tu cráneo”. A este respecto, recuerdo que se debe leer el apartado sobre la "glándula misteriosa -glándula pineal- del artículo anterior citado; pero más aún,  que la ECM hace posible y facilita al que la vive, el desarrollo de otros procesos mentales caso de las PES (Percepciones Extrasensoriales: Telepatía, Precognición, Retrocognición, medium, etc). Al respecto, señala el Dalái Lama, "sería poco práctico no estudiar estos  temas con sumo cuidado y no desarrollar métodos para tratar con la muerte y el morir de una manera hábil, compasiva y humana".
          Pero, aún más, para aumentar el misterio; ya, desde la antigüedad, en todas las culturas se trataba la muerte como el no final de la vida. En la actualidad la ciencia  empieza a confirmar esa realidad, recordando lo ya indicado: "la energía no se destruye solo se transforma" - primer principio de la termodinámica- y apoyándose en los hechos relatados por personas que han sufrido un paro cardiaco y se recuperaron volviendo a la vida.
       Desde luego, el argumento más sencillo para poder entender que la vida es inseparable de nuestra manera de entender la muerte, es entender,  como no, la salud, sin tener en cuenta la enfermedad o hacerlo del día sin tener en cuenta la noche o del amor sin tener en cuenta el odio, etc., pues aunque sean antagónicos no dejan de ser dos aspectos diferentes que hay que conocer para saber sobre la globalidad.
           Con lo anteriormente leído y, haciendo un inciso, con relación a lo que se expresó, en su momento, con referencia a las ECM y PES cabría preguntarse ¿Es posible comunicarse con nuestros difuntos?; planteado así, será el tí
tulo del próximo articulo.
          Espero y deseo, que leas este articulo, continuación del anterior, titulado "luz al final del túnel: ¿una visión extraordinaria?" y te hayan interesado.







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